• CÚRCUMA Y ARTRITIS

    Por Ricardo Riera - Septiembre 06, 2023

    La artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmune que causa inflamación crónica de las articulaciones. Es una condición debilitante que afecta alrededor de 1% de la población adulta en el mundo. El manejo convencional de la artritis reumatoidea implica el uso de medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad como el methotrexate. Sin embargo, muchos pacientes buscan opciones de tratamiento complementarias y alternativas como los suplementos herbales.

    La curcumina, un componente activo de la cúrcuma, ha ganado popularidad como un suplemento antiinflamatorio natural. Se ha promocionado ampliamente sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. A pesar de la evidencia prometedora de estudios preliminares, ensayos clínicos rigurosos no han logrado demostrar un efecto significativo de la curcuma en la actividad de la enfermedad o síntomas en pacientes con artritis reumatoidea.

    Se realizó un análisis de la eficacia y seguridad de la curcumina para mantener la remisión durante la abstinencia de fármacos antirreumaticos modificadores de la enfermedad de la artritis reumatoide a las 52 semanas, fue un ensayo fase III, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo el cual concluyó que la curcuma no tuvo ningún efecto significativo en la inflamación ni el dolor articular en la artritis reumatoidea. Los autores advirtieron que la curcuma no debe recomendarse para el tratamiento de esta condición.

    Aquí están los principales aspectos y conclusiones resaltados del estudio:

    Este estudio exploró si la curcumina podría mantener la remisión en pacientes con artritis reumatoide (AR) mientras se reducen los FAMEcs convencionales sintéticos (FAMEcs).

    En este ensayo doble ciego, los pacientes con AR en remisión sostenida fueron aleatorizados a curcumina o placebo mientras se reducían los FAMEcs. 

    El resultado primario fue la supervivencia libre de brotes a las 52 semanas, que fue similar entre los grupos (60% vs 64%).

    El tiempo mediano hasta el brote también fue similar entre los grupos de curcumina y placebo.

    Los niveles séricos de curcuminoides no se asociaron con la supervivencia libre de brotes.

    No se observaron efectos adversos graves de la curcumina.

    En conclusión, la curcumina no tuvo impacto en la supervivencia libre de brotes en pacientes con AR en remisión durante la reducción de FAMEcs, a pesar de alcanzar niveles séricos adecuados.

    En resumen, aunque se considera segura y se promociona ampliamente como alternativa natural, no hay evidencia confiable de que la curcuma sea efectiva para el manejo de los síntomas o la progresión de la artritis reumatoidea. Se necesita más investigación de alta calidad antes de recomendar su uso en esta población de pacientes.

    Pueden consultar el artículo en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37650921/